En octubre de 2020, el propietario de el bar ‘El Arriero’ de Collado Villalba, en el que trabajaban 8 personas, fue sancionado por agentes de la Policía Local superar el aforo permitido, incumpliendo la normativa para luchar contra la Covid. Días después recibió la orden de cierre cautelar y procedieron al cierre voluntario del local.
La sanción contemplaba la clausura del negocio durante un año, pero el pasado mes de octubre, cuando tenían todo preparado para la reapertura el Ayuntamiento de Collado Villalba les informó de que la sanción empezó a contar desde el día que recibieron la resolución, el 28 de febrero, por lo que debe de seguir cerrado.
Su dueño ha realizado todo tipo de alegaciones y recursos al Ayuntamiento, pero no han conseguido nada. “Nos dicen que todavía no podemos abrir porque no hemos cumplido todavía el año de sanción, cuando nosotros acatamos el cierre cautelar desde el 12 de octubre del año pasado”, explica.
Con el cierre, asegura, no puede hacer frente “al alquiler del negocio, las deudas con los proveedores”, y que ya se han gastado los ahorros.
El ayuntamiento les ha comunicado que cuando venza la sanción tienen que volver a solicitar la licencia del local por haber estado más de 6 meses sin actividad. La nueva licencia les exigirá obras e inversión porque se trata de un local que tiene 30 años por lo que están desesperados y no saben cómo van a salir adelante.