A Lucas Álvarez Toribio, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, le ha impuesto la Medalla al Mérito de Protección Civil 2018. También ha premiado a su profesora y su madre por enseñarle a llamar a Emmergencias.
Lucas, de apenas 4 años de edad, llamó al teléfono 112 de urgencias de Castilla y León para avisar de la indisposición de su madre, que se encontraba tumbada en el suelo y apenas podía moverse. Fue el pasado 3 de septiembre y salvó así la vida de su madre que tuvo que ser atendida en el domicilio por efectivos sanitarios.
Su madre se desvaneció
El suceso se produjo el pasado lunes, 3 de septiembre, cuando el menor llamó al 112 y explicó que su madre se encontraba mal. La mujer, que sufre una enfermedad crónica, estaba tumbada en el suelo, desorientada y apenas podía moverse y el pequeño avisó, pidió ayuda y facilitó la dirección para que pudieran acudir las asistencias.
Los operadores del 112 preguntaron al pequeño si él podría abrir la puerta a la ambulancia, a lo que respondió afirmativamente, de forma que la mujer fue atendida en el domicilio. El menor también fue capaz de poner al teléfono a la madre con uno de los médicos de la sala para poder hacerse una idea de lo que le estaba pasando.
Menores que saben llamar a Emergencias
El de Lucas no es el único caso de menores que han salvado la vida a sus padres gracias a saber llamar a los servicios de Emergencias.
Josuef, un niño de 9 años salvó a su madre con una llamada al servicio de Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid y explicar que estaba inconsciente en el suelo.
En la llamada dio cuenta de qué había sucedido y dónde estaban, dos cuestiones importantes para que los profesionales del servicio de emergencias sepan a qué cuerpo llamar y a qué lugar acudir. Yousef relató que oyó un grito que venía de la habitación, esperó "cinco minutitos", encendió la luz y vio a su madre tirada. En ese momento, cogió el móvil y llamó al 112, como le habían recomendado los Bomberos durante una excursión escolar.
Recurrió al asistente
En Londres y a pesar de su corta edad, también 4 años, Roman consiguió salvar la vida de su madre. Gracias a su calma y buen hacer, logró que los servicios sanitarios acudieran a rescatar a su progenitora. Después de que la mujer cayera al suelo sin motivo aparente, el niño desbloqueó el iPhone de su madre y conectó con el asistente Siri: "¿En qué te puedo ayudar?", preguntó el dispositivo. "Ayuda para mi mamá", respondió el menor. Acto seguido, el móvil llamó al número de emergencias.
Una operadora respondió a su llamada y le preguntó dónde estaba su madre. "En el suelo. Con los ojos cerrados. No respira", dijo Roman. Después de preguntar el nombre del menor y averiguar dónde vivía, las ambulancias llegaron al domicilio familiar y consiguieron asistir a la madre tan solo 13 minutos después de que el niño hubiera sabido cómo actuar en caso de emergencia.