Jesús y su marido contrataron con una empresa la reforma de su piso de la calle José Antonio de Armona, cerca de Atocha por 8.000 euros y adelantaron la mitad del dinero.
La reforma se inició en agosto, pero según explica "a los 15 días ya no iba nadie y el empresario desapareció. Durante ese tiempo los obreros estaban en el bar porque no tenían materiales y no podían trabajar".
Actualmente viven de "favores" porque su piso está inhabitable, después de pasar por hasta cinco pisos de amigos y vecinos ahora se encuentran viviendo en el primero. Una situación que asegura, les está afectando psicológicamente, por las cantidades que tienen todavía que entregar a la nueva empresa que han tenido que contratar para poder realizar las obras.
No pudieron entrar en su piso hasta la semana pasada porque asegura que "firmaron un contrato que se lo impedía".
"Cuando entramos vimos que no habían tapado nada. Estaban todos nuestros enseres estropeados. Estaban los escombros y habían dejado todas las herrramientas. El abogado nos dijo que no podíamos entrar y tuvo que venir un notario a levantar acta. Está todo destrozado y no se puede vivir. Te ves en la calle y sin ningún derecho de poder estar en tu casa".
Exigen al empresario que les devuelva la mitad del dinero que le entregaron y esperan que no estafe a más personas.