Ella inisite a que no tiene adónde ir, pero según el registro de la propiedad posee una vivienda en la localidad de Albal en Valencia. Un dúplex de 80 metros con plaza de garaje y trastero.
"Ese piso me lo quitan el 3 de marzo porque lo debo todo y dejé de pagarlo" asegura Rosi.
Rosi se ha levantado con muchos nervios y ansiedad. Los activistas de las plataformas antidesahucios se han acercado hasta allí porque aseguran que el edificio completo ha sido comprado por un grupo inversor que lo ha adquirido para especular con las viviendas.