Las radiaciones solares son uno de los principales problemas de la salud de la piel. En verano, las largas exposiciones al sol pueden ponernos en riesgo, por lo que es necesario seguir una serie de cuidados y precauciones, sobre todo antes de tomar el sol.
Una vez que se han producido quemaduras debido a la exposición a los rayos solares, hay que utilizar cremas aftersun y, en el caso de que salgan ampollas, acudir al médico. También es altamente recomendable seguir tratamientos simples y no químicos con aceite de argán puro, que ayuda a hidratar la piel.
Por otro lado, hay tratamientos láser que sirven para clarificar la piel y eliminar manchas. Es recomendable que estos tratamientos se dividan en diversas sesiones de leve intensidad.
No hay que olvidar que, además de por el sol, la piel también se lesiona por el tabaco, por el exceso de alcohol, por la mala alimentación y por no dormir las horas necesarias.