La DGT ha puesto en marcha una campaña de vigilancia del transporte escolar para comprobar que los autobuses escolares que circulan por la región llevan la documentación en regla y los elementos de seguridad obligatorios.
La velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas de los accidentes en los que están implicados este tipo de vehículos, por lo que se controlará especialmente que se circula a la velocidad permitida y que no se hace uso del teléfono móvil u otros aparatos que supongan distracción. También se incrementarán los controles de alcohol y otras drogas entre los conductores.
El 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo o justo en los instantes inmediatos. En muchos casos se trata de atropellos causados por una distracción del menor, del conductor del transporte escolar o de los padres. Para evitar este tipo de accidentes Tráfico recomienda a los padres respetar las paradas, ir con tiempo suficiente y no esperar a los niños al otro lado de la calzada.
EL USO DEL CINTURÓN REDUCE LA MORTALIDAD
Según diversos estudios el uso de un sistema de seguridad en autobuses reduciría las lesiones mortales en un 90% en caso de choque frontal o vuelco, ya que correctamente abrochado evita la proyección del pasajero y reduce los impactos en el pecho, abdomen y piernas. Desde octubre de 2007 se deniega la matriculación a cualquier autobús que no lleve instalados estos sistemas de retención.
En 2016 (último año con datos consolidados) los autobuses escolares se vieron implicados en 32 accidentes (20 en vías interurbanas y 12 en urbanas), en los que no falleció ninguna persona aunque 17 ocupantes resultaron heridos.