Hasta 600 vecinos denuncian el estado en que se encuentran sus viviendas de alquiler en Colmenar Viejo, entregadas en 2011 dentro del antiguo Plan Joven de la Comunidad de Madrid. Se quejan de humedades, roturas, cortes de calefacción o fugas de agua, pero sobre todo muestran su preocupación por su futuro, puesto que en septiembre finaliza el periodo de arrendamiento con opción de compra y temen que el precio para ejecutar dicha adquisición sea desorbitado.
Según nos han contado algunos de los beneficiarios, ya a su llegada a las viviendas las condiciones del alquiler fueron distintas a las anunciadas por la Comunidad, y ahora que finalizan esos contratos de 7 años llega la inquietud: los índices de referencia para marcar el precio final de compra se han actualizado y este puede llegar a duplicar el valor de mercado. El ayuntamiento de la localidad les ha mostrado su apoyo para buscar una mediación con las empresas promotoras gestoras, de modo que los inquilinos puedan adquirir sus viviendas a un precio justo.