En el programa Buenos Días Madrid hemos entrevistado en exclusiva a Miguel Ángel, el padre de David Bárcena, el joven de 20 años, que la semana pasada fue considerado culpable por un jurado popular del asesinato del rapero Isaac López, ocurrido en Méndez Álvaro en julio de 2021.
David acababa de cumplir 18 años cuando mató a Isaac y ahora se enfrenta a una condena de prisión permanente revisable. El jurado popular le considera culpable de asesinato con alevosía y pertenencia a banda criminal, y ha tenido en cuenta que la víctima era especialmente vulnerable.
Miguel Ángel Bárcena rompe su silencio de más de dos años para contar que no está de acuerdo con un veredicto que califica de desproporcionado. "Absolutamente desproporcionado y ejemplarizante. Y además se ha construido un discurso mediático que hace todavía más daño", dice.
Esos dos años "han sido realmente complicados de sobrellevar", explica con tono bajo, ralentizando y escogiendo sus palabras. Miguel Ángel habla desde "el máximo respeto para la familia de Isaac", a la que ya ha dicho "todo lo que teníamos que decir, que estamos aquí a su disposición. Se lo dije personalmente a María Ángeles, su madre: que nuestro corazón está con ellos". "También le dije que cada uno tenemos una visión diferente de los hechos y que la defenderíamos en el proceso judicial", añade.
"Cosas que no han salido a la luz"
La familia Bárcena está sufriendo otro drama, aunque no sea comparable con el dolor de la familia o amigos de Isaac. "Somos otra familia doliente, aunque la peor parte es la de la familia de Isaac. No hay una parte doliente y otra inmaculada. Hay cosas que no han salido a la luz y que yo me encargaré de que se tengan en cuenta, como transmisor que soy, después de dos años de bises cada fin de semana con David", comenta su progenitor.
El padre de David Bárcena habla de incongruencias, de mentiras, de atenuantes que no han sido tenidos en cuenta en el juicio. "David lleva dos años intentando que le escuchen y que le dejen pedir perdón, algo que he hecho, pero el jurado popular no ha entendido su sinceridad", lamenta a la hora de valorar la pena de prisión permanente revisable a la que fue condenado su hijo, quien confesó el hecho y se declaró culpable.
La defensa de David habla de homicidio y expone algunos atenuantes "que no han sido tenidos en cuenta, como que Isaac también portaba un cuchillo", defiende Miguel Ángel, quien explica que el suceso "fue algo fortuito, puntual, que nos puede ocurrir a cualquiera y que no responde a ningún tipo de organización ni banda".
"Es algo muy difícil de asumir, porque como padre, mi ilusión sería ver a mi hijo algún en la calle. "La prisión permanente nos lo pone muy difícil como familia y a él con la capacidad de reinserción que se ha omitido en el juicio por parte del jurado popular".
"Todavía confiamos en que la condena definitiva no llegue a ese máximo legal", expresa.
"No fue algo premeditado"
Miguel Ángel es educador y lanza el mensaje de que nadie está libre de sufrir una desgracia similar. "David, y esto puede sorprender, es el hijo que cualquiera podríamos tener en casa. Es todo corazón. Se encontró ante una situación y respondió de la peor manera posible, pero no fue algo premeditado".
El padre detalla una conversación que tuvo David con su hermano mayor, a quien llama coloquialmente, Nene. "Era él o yo", fueron las palabras del condenado unos días después del suceso.
Miguel Ángel añade otras palabras de su hijo a los pocos días de ingresar en prisión. "Ojalá hubiera habido cámaras en ese túnel", en referencia al lugar donde se cometió el asesinato de Isaac, en Méndez Álvaro.
Y aclara que a Isaac, ese fatídico 14 de julio de 2021, "no le dejaron tirado en la calle, como a un perrillo, como se llegó a decir. Cuando mi hijo se fue Isaac estaba todavía en pie", y lanza lo siguiente: "Pienso que en el lugar del acusado podría estar la otra parte".
Explica que el comportamiento de David cambió después de la pandemia. A partir de ese momento, cambió de actitud, de amigos y comenzó a beber alcohol y tomar drogas. Como padre y como profesor de educación especial, se siente fracasado. "Siempre llevaré el cargo de conciencia de no haberlo detectado", lamenta Miguel Ángel, quien aclara que "no reconozco la pertenencia de mi hijo a ninguna banda".
Miguel Ángel detalla cuáles fueron sus palabras cuando se despidió de su hijo el día que lo detuvieron en su propia casa. "Le dije: confiesa y colabora con la Policía todo lo que puedas. Sin embargo, su abogado le dijo que no hablase y que lo negara todo". Finalmente, David confesó el crimen.
Y concluye con un lamento: "Confío en la reinserción y en la evolución de las personas. Que no se lo reconozcan a mi hijo me duele y me afecta".