La vida de Fátima y Emilio, una familia de Pan Bendito sin trabajo y con siete niños ha cambiado gracias a la Fundación Madrina.
Tienen 7 hijos, de 3 a 13 años, y uno más está en camino. Sin trabajo ninguno de los dos y viviendo en casa de la madre de Fátima, su situación era dramática.
Les han conseguido un piso en Santa María del Berrocal, en Ávila. Se mudan este mismo viernes.
“La Cruz Roja nos envió a la Fundación Madrina y allí nos planteamos la solución” asegura.
“Ha sido horroroso”
Un confinamiento en el que pasaron los nueve sin espacio con colchones en el salón, donde hasta ahora dormía la familia.
“Ha sido horroroso porque necesitan espacio para correr” dice Fátima.
“El alcalde es super bueno y la profesora, encantadora” reconocen. “Están encantados de que vayamos. Estoy muy ilusionada y deseando que llegue este viernes y podamos mudarnos al pueblo”.
El alcalde de Santa María del Berrocal se ha comprometido a buscarle un empleo a Emilio. En el pueblo también están encantado porque solo hay cuatro niños.
Una localidad abulense que cobra nueva vida gracias a esta familia cuando estaban a puntio de cerrar el colegio. Gracias a los hijos de Emilio y Fátima se mantendrá el colegio y abrirán un nuevo aula.
El ayuntamiento les cede la casa gratuitamente los primeros meses y después pagarán un alquiler mínimo de 200 euros.