- Compartir:
- Compartir en Facebook
- Compartir en Twitter
- Compartir en Whatsapp
- Compartir en Messenger
- Compartir en Messenger
Isabel recuerda a su hijo Jorge, una de las 193 víctimas del 11M: “Lo era todo para mí”
- “Hace 17 años que no lo veo, no lo abrazo ni lo beso. Necesitas abrazarlo y eso duele mucho”
- “El día que sueño con él es como si lo hubiese vivido junto a Jorge"

- Chapters
- descriptions off, selected
- subtitles settings, opens subtitles settings dialog
- subtitles off, selected
This is a modal window.
Beginning of dialog window. Escape will cancel and close the window.
End of dialog window.
This is a modal window. This modal can be closed by pressing the Escape key or activating the close button.
This is a modal window. This modal can be closed by pressing the Escape key or activating the close button.
Hace diecisiete años, Isabel perdió a su hijo Jorge. Fue una de las 193 víctimas asesinadas en el atentado del 11M.
Solo tenía 22 años y su madre, Isabel, sigue sintiendo el dolor terrible de su pérdida. “Jorge era un encanto de hijo, un buen hijo, hermano y amigo. Lo era todo para mi” reconoce.
“Nunca se puede olvidar, cada año, día y mes que pasa lo tienes más dentro de ti. Hace 17 años que no lo veo, no lo abrazo ni lo beso. Necesitas abrazarlo y eso duele mucho”.

Los reyes presiden el acto de Estado en homenaje a las víctimas del terrorismo
“Las heridas no se curan”
El tiempo pasa, pero “las heridas no se curan. Hay momentos de desesperación y lo que hago es escribirle y hablar con él y contarle el día a día de lo que va pasando. Por ejemplo, cuando ha nacido cada uno de sus cuatro sobrinos o cuando estoy triste y necesito que me eche una mano”.
Todos los días miro su foto y a veces le digo que “espero verle pronto. Es insoportable su ausencia. Nos estamos haciendo más mayores y no estamos tan fuertes como al principio. Diecisiete años y aquí sigo, aunque te vuelves una persona triste. Aunque me duela, ese dolor que siento no me importa. Solamente quiero transmitirle que todo se lo dedico a él”.
“El día que sueño con él es como si lo hubiese vivido junto a Jorge. Ahora tendría 39 años y me lo imagino muy familiar. Jorge estaría hoy trabajando y viviendo con su mujer y sus hijos”.