Inquieta y mucho el fuego cruzado que ha ido en aumento durante los últimos días. Las fuerzas de seguridad israelíes se han desplegado en Jerusalén, especialmente en las zonas más delicadas como la explanada de las mezquitas y el muro de las lamentaciones.
El blindaje de las calles refleja que hay temor a que se registren más ataques. La situación ha activado la alerta diplomática y se prevé que en las próximas horas una misión egipcia llegue a Tel Aviv para mediar y establecer un diálogo que frene la violenta escalada en la región.
Egipto ha mantenido ya diversas llamadas con el Gobierno israelí, la Yihad Islámica, Hamás, el partido Fatah, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), además de "responsables de Estados Unidos", con el objetivo de "detener la escalada en todas las ciudades palestinas".
Por su parte, las diferentes facciones palestinas han informado a El Cairo de sus peticiones para una tregua, que se resumen -siempre de acuerdo con las fuentes- con poner fin a los ataques contra la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén y a la suspensión de las operaciones militares israelíes contra la franja de Gaza.
En la misma línea, el Gobierno egipcio ha mantenido conversaciones con su contraparte israelí, que exigió para la tregua el cese de lanzamientos de cohetes a Israel por parte de facciones palestinas, así como un mayor control de las "operaciones individuales" contra ciudadanos israelíes.
La tensión escaló a mediados de la semana pasada tras las cargas policiales contra fieles palestinos atrincherados en Al Aqsa durante los rezos del mes sagrado musulmán de ramadán, en unos enfrentamientos que dejaron más de 350 detenidos y 30 heridos.
Esto llevó a que milicias palestinas lanzaran cohetes desde Gaza y el sur de Líbano, mientras que desde el sur de Siria se lanzaron seis cohetes en dos tandas, de los que tres cruzaron a territorio israelí, unos ataques que fueron respondidos por Israel.
Egipto ha sido tradicionalmente el principal interlocutor entre el Gobierno israelí y las milicias palestinas, así como entre las diferentes facciones palestinas.
Sin embargo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió este domingo a su homólogo de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed Al Nahyan, apoyo para conseguir una desescalada de la crisis entre Palestina e Israel, puesto que Abu Dabi estableció lazos con este último en 2020 tras años enemistados.