Desde este viernes y hasta el 9 de abril Madrid, como el resto de comunidades autónomas, salvo Baleares y Canarias, vuelve a cerrarse perimetralmente para contener los contagios de coronavirus durante Semana Santa ante la amenaza de una cuarta ola mientras sube poco a poco la incidencia acumulada desde hace días.
Además de limitar la movilidad salvo causas justificadas, las reuniones sociales se limitan a un máximo de seis personas en espacios públicos abiertos, de cuatro en cerrados y de solo convivientes si son en el ámbito privado, y rige un toque de queda de once de la noche a seis de la madrugada.
Quedan por tanto prohibidos los desplazamientos a otras comunidades, salvo por causa justificada.
Este año, por segunda vez, nos quedamos en la Comunidad. Horas antes del cierre perimetral, pequeños atascos en la A-2, A-4 y A-5.
Son madrileños que se han adelantado al cierre perimetral para disfrutar de las vacaciones y salir por las principales carreteras de la región.
Fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT) han asegurado a Efe que "no se puede hablar de operación salida" de Semana Santa, una festividad este año atípica al estar marcada por el cierre perimetral de las comunidades, establecido desde este Viernes de Dolores, hasta el próximo 9 de abril.
Controles
Solo se podrá salir de Madrid por motivos justificados. Es el caso de urgencias médicas o motivos de trabajo.
Salir de Madrid por motivos de ocio o turismo no va a estar permitido y habrá controles con agentes que pedirán el correspondiente certificado. Controles de accesos en la sierra también para evitar aglomeraciones y en las carreteras de nuestra comunidad. Están desplegados también en el aeropuerto de Barajas y estaciones de buses.