Mayra Gómez Kemp: “le falta ambición a la televisión actual”
Foto: TELEMADRID |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
Una vida por y para la pequeña pantalla. Mayra Gómez Kemp nació en Cuba, hija de padres artistas. Entre la niñez y la adolescencia recorrió varios países de Latinoamérica y en Estados Unidos le llegó su primer papel como actriz en una película de terror. Eran los años 70 cuando llega a España y trabaja en el musical The Rocky Horror Show pero su gran momento llega cuando Chicho Ibañez Serrador le da su oportunidad como azafata del concurso más legendario de la televisión: 'Un, dos, tres … responda otra vez'
Este lunes, Mayra Gómez Kemp ha visitado ‘Buenos Días, Madrid’ donde ha repasado lo que ha sido, y es, su carrera y su vida y para amadrinar la nueva sección del programa dedicada a la nostalgia.
Actriz, cantante, … Mayra ha hecho de todo sobre un escenario pero como más se la recuerda es como una de las más grandes presentadoras de la televisión de este país y, sobre todo, por el concurso ‘Un, dos, tres … responda otra vez” donde fue azafata, actriz de números cómicos y sustituyó a Kiko Ledgard como presentadora.
Recuerda en ‘Buenos Días, Madrid’ el origen de una de las frases más famosas de la televisión: “Hasta aquí puedo leer” con que ella terminaba siempre la lectura de las famosas tarjetas del “Un, dos, tres …” donde venían las preguntas que se hacían a los concursantes. “Pregunté ¿hasta dónde puedo leer estas tarjetitas y me dijeron ‘cuando veas puntos suspensivos, hasta ahí puedes leer’ y es lo que dije yo”. Cuenta Mayra que le dijo Chicho Ibañez Serrador: “Dale emoción pero no me ‘cabrees’ al personal”.
Mayra ha presentado más programas, además del famoso concurso, como ‘625 líneas’, donde se avanzaba la programación de televisión pero, cuenta, que “el programa que a mi me dió mucha satisfacción fue ‘Sabadabada’ con los niños”. También ha recordado los programas que presentó en Telemadrid, sobre todo el concurso para novios ‘Luna de Miel’: “Fue un programa gozoso”.
Mayre dice rotunda que “no me gusta el término telebasura porque eso implica que hay espectadores basura y no los hay” y, añade, que “cualquier persona que trabaja en un medio de comunicación debemos aspirar a elevar el nivel del oyente y no conformarnos con ir al mínimo común denominador”.
Sobre la televisión actual opina que “le falta ambición a la televisión” y pone como ejemplo que no hay un sólo teatro en televisión: “Antes estaba Estudio 1”, el famoso programa de teatro televisado. “La televisión pública tendría que apostar por hacer las cosas que las privadas no pueden, porque las privadas están para ganar dinero”.
Mayra ha recordado en directo su carrera musical a finales de los años 70 del siglo XX y su participación en algunas películas de terror y de otros géneros. Recuerda que siempre ha estado rodeada de “muy buenos actores y muy generosos“. De las películas confiesa que “a mi me aburría mucho filmar, tenías que esperar”, aunque la buena memoria que sus padres le dejaron en herencia, le ha ayudado mucho en su trabajo.
Es una de las presentadoras más queridas de la historia de la televisión. Recuerda que “cuando yo tuve cáncer, tuve dos veces cáncer, y no podía comer, vivía a base de batidos de proteínas, bebidos poco a poco, y mi oncóloga me dijo tienes que caminar”. Mayra comenzó a dar paseos y la gente la paraba por la calle: “Venían y me decían ‘estamos contigo, ánimo, tú puedes luchar, puedes con esto’ y eso me animó mucho”.
Mayra se emociona cuando habla del “amor de mi vida, mi marido” al que conoció muy jovencita y falleció hace unos meses. “Se me murió hace hoy nueve meses” recuerda, “me dijeron que no había un hospital donde llevarlo, estaba todo colapsado”. Han sido unos tiempos muy duros para ella: “En menos de dos años perdí a los dos hombres de mi vida, a Chicho y mi marido, los que siempre creyeron en mí, los que me animaron a hacer aquello que todos me decían que, por ser mujer, no podía hacer”.
Toda una vida, 48 años juntos. “Tuve la gran dicha de encontrar el amor de mi vida, sólo la muerte nos pudo separar, fue mi pasión y además mi mejor amigo” y, añade, “No es lo mismo acostarte con tu mejor amigo que acostarte con el enemigo y hay muchas mujeres que por desgracia se acuestan con el enemigo”.
Ha recordado en directo en ‘Buenos Días, Madrid’ el momento en que conoció a su marido: “Le vi entrar en un estudio de doblaje y pensé que era el hombre más guapo que había visto. Me costó seis meses convencerle de que estaba enamorado de mí”.
Mayra no paró de trabajar hasta la llegada del nuevo milenio cuando empieza a distanciar sus apariciones en la pequeña pantalla. Ha recibido numerosos premios en su vida pero quizá el más importante para ella ha sido el Premio Iris a toda una carrera que recibió en el año 2013.