Mucha desesperación la que sentía Nancy en un día en el que iba a ser desahuciada. Cada vez se muestra más nerviosa e intranquila por su situación.
"No tengo ningún sitio donde ir, el Samur Social sólo me ha ofrecido un albergue de tres días", decía a Buenos Días Madrid poco antes de saber que finalmente su desahucio ha quedado, por quinta vez, paralizado.
Llegó en 2014 pagando un alquiler de 300 euros. Le subieron a 370 para pagar una pequeña deuda y ahora le reclaman una deuda de 2.400 euros "que no era mía".
"Me dijeron que la dueña quería que me fuera", asegura Nancy, que ha recibido el apoyo de los integrantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.