La Policía Municipal de Madrid ha descubierto y paralizado en el barrio del Peñagrande, del distrito de Fuencarral-El Pardo, la actividad de una cocina ilegal en los bajos de una casa donde un grupo de personas de nacionalidad paraguaya, sin licencia ni las mínimas condiciones higiénicas, preparaba y repartía comida a compatriotas a 8 euros al ración. La excusa: aseguraban que parte de su recaudación iba destinada a una supuesta víctima del coronavirus.
Fueron los vecinos los que alertaron a los agentes de que salía mucho humo de una chimenea de un bajo. Una vez en el lugar, situado en la calle Víctor Gil, descubrieron a un conductor con el maletero abierto que llenaba con envases y tarteras preparadas de comida, para repartirlas, al parecer, a varias personas que las pedían por un grupo de Whatsapp.
Tras pedir permiso, entraron en la vivienda y compraron que había ocho personas encargadas cada una de un cargo en lo que parecía una cocina industrial y ninguno sin equipos de protección individual.
Los agentes encontraron hornos, barbacoas, comida, materiales y herramientas culinarias, costillares de ternera, neveras portátiles y otros enseres. También mucha basura, lejía suciedad y un perro merodeando por el local.
Solo una persona tenía carné de manipulador de alimentos. El local no contaba con licencia ni autorización para dicha actividad ni para el reparto, como así reconocieron los presentes.
Ya han sido avisados Madrid Salud y la Junta Municipal de Distrito para que también intervengan.