Milagros, que tiene 61 años, vive en una casa-cueva en Fuentidueña de Tajo que tiene más de 100 años y pide ayuda porque se le está derrumbando encima. La compró hace 30 años, pero no tiene dinero para arreglarla.
Milagros se quiere quedar en su casa, dice que no se quiere ir a otra porque esa es la suya y que si le ofrecen irse a otra de alquiler no tendría dinero para pagarlo porque sólo cobra 354 euros del REMI cuando en teoría tendría que cobrar 426 euros. Tiene una discapacidad del 41% por varias hernias discales como consecuencia de estar trabajando de cocinera toda su vida.
Ayuda para sostener su casa
Debido a esa discapacidad ya no puede trabajar y no sabe dónde acudir para que le ayuden a sostener su casa que se está derrumbando poco a poco, debido sobre todo a las filtraciones causadas por las lluvias.
Telemadrid ha podido comprobar cómo en esta casa-cueva está todo podrido y hay numerosos desprendimientos tanto en el exterior como en el interior. “Lo he dicho a la asistente social y al Ayuntamiento –dice a Telemadrid- porque a mí, con 354 euros, no me llega para arreglarla”.
Paredes derruidas y cables sueltos
Una pared de piedras de la entrada está completamente derruida, hay cables al aire y en el interior todo está desconchado, pero el Ayuntamiento de Fuentidueña de Tajo le dice que no puede hacer nada porque de puertas para adentro es su responsabilidad.
Milagros teme que cualquier día su casa, que está excavada en la montaña, se le caiga encima “y mis hijos tampoco me pueden ayudar porque no cobran”. Su exmarido y su hijo estuvieron viviendo en esta casa-cueva mientras ella estaba en Granada trabajando hasta el año pasado y volvió porque no la pagaban. Ahora tiene todos los cables colgando y muchos interruptores en mal estado y tiene cortada el agua.