Aunque el 15 de mayo ya ha pasado, aún quedan muchas fiestas de San Isidro, por lo menos en lo que a toros y a gastronomía se refiere. Las rosquillas del Santo no han abandonado aún las pastelerías y el plato taurino por antonomasia, el rabo de toro, sigue siendo reclamo de muchos restaurantes. Nosotros lo hemos probado en las mismísimas Ventas.