Viven en la calle Aquitania, en el distrito de San Blas-Canillejas, a menos de 10 metros de un cantón de limpieza: sufren ruidos, malos olores y contaminación. Son las 200 familias afectadas que se quejan de esta situación: el Ayuntamiento les responde que la ubicación del cantón es provisional y que están buscando otra ubicación. Sin embargo, los vecinos temen una reforma en el cantón para ampliarlo a almacén de sal.
Hay alrededor de unas 200 familias afectadas que llevan días organizando manifestaciones contra esa ampliación y denuncian que a pocos metros de las viviendas hay una escuela infantil y una residencia.
El jueves 29 tienen hay prevista una reunión entre el delegado de Medio Ambiente, Borja Carabante y los vecinos para tratar de encontrar una solución.