El Ejército ruso mantiene su ofensiva en el este de Ucrania, en la zona del Donbás, donde trata de hacerse con el control de las regiones fronterizas de Lugansk y Donetsk, ambas prorrusas y que cuentan con guerrillas que apoyan estos ataques.
Tras conquistar Mariúpol es en esta área donde los rusos tratan de rodear con sus ataques las poblaciones de Lysychansk y Sievierodonetsk, lo que les daría acceso a la frontera administrativa de la región de Lugansk.
En esta zona es donde actualmente se mantiene la mayor "intensidad de las hostilidades". Rusia ya controla Mariupol y Azovstal. En un paisaje destruido, los soldados rusos buscan minas y realizan voladuras controladas.
En Donetsk, y según las autoridades locales antes de la invasión vivían allí un millón seiscientas mil personas, hoy, dicen, quedan poco más trescientos mil. Los civiles tratan de huir de la ofensiva rusa sobre los últimos reductos ucranianos en el Donbás.
Zelenski en Davos y Rusia ausente
Mientras el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski ha pedido reforzar la presión sobre Rusia y ayuda económica para reconstruir el país. Lo ha hecho por videoconferencia en Davos ante los líderes mundiales. En su videoconferencia, Zelenski, ha reprochado a la comunidad internacional el retraso en la entrega de armamento y exige un bloqueo económico total a Putin.
Una guerra que está dejando cada vez más aislado a Vladimir Putin. Un ejemplo de ello se ha visto en el inicio de del foro económico de Davos. Mientras se ha vetado la presencia de los representantes rusos, el presidente de Ucrania ha intervenido en su inauguración.
Los refugiados y el drama humano
Desde que las tropas rusas invadieran Ucrania hace tres meses, el Gobierno calcula que alrededor de 120.000 ucranianos han buscado refugio en España, de los que unos 110.000 han obtenido la protección temporal que conceden las autoridades y más de 3.000 han encontrado un empleo, la mayoría mujeres.
Los ciudadanos que se han visto obligados a huir de su país en busca de un lugar seguro han encontrado una respuesta inédita y solidaria de la Unión Europea, que ha activado por primera vez la directiva de protección temporal desde que se redactó hace 20 años tras el conflicto de los Balcanes.
Un marco legal que garantiza a los desplazados permiso de residencia y trabajo y acceso a la sanidad, la educación y ayudas económicas. Hasta el 22 de mayo han obtenido este estatus 108.879 ucranianos (el 67 % mujeres y el 33 % hombres), según los últimos datos del Ministerio del Interior.