Los vecinos de un edificio de Fuenlabrada se quejan del ruido ensordecedor que provocan los nidos de cotorras que tienen en los abetos del jardín. Aseguran que tienen hasta cinco nidos casi todos por la parte trasera del edificio, muy cerca de sus ventanas, uno de ellos gigante y temen que pueda provocar un accidente.
Explican que cuando hace aire el árbol que soporta este último nido se mece muchísimo y casi golpea los edificios y creen que podría caerse.
Según cuentan "a las 7 de la mañana ya están la cotorras carreteando o gritando" y como debido al coronavirus tienen que tener durante más tiempo las ventanas abiertas "las oyen mucho más". Además aseguran que en muchas ocasiones las tienen posadas en los aparatos del aire acondicionado.
La responsable de parques y jardines del Ayuntamiento de Fuenlabrada, Almudena Vargas asegura que no es un problema exclusivo de este municipio, sino que sucede también en otros de la región, que no pueden eliminar a las cotorras y que los árboles no se pueden cortar porque no tienen ningún peligro de caerse aunque oscilen por el viento, aunque se compromete a "quitar los nidos más grandes".
Explica además que se han quitado algunos nidos pero que al mes los vuelven a construir y que en cualquier caso se hará un seguimiento de los árboles de esta zona por si hubiera algún problema.