Vecinos y comerciantes de Parla claman por seguridad ante los robos diarios y la inseguridad en las calles

  • Además, denuncian la okupación ilegal en un edificio del municipio que, dicen, ha incrementado un problema con la delincuencia que ya es desesperante
Foto: TELEMADRID |Vídeo: Telemadrid

Los vecinos y propietarios de diferentes negocios hosteleros de Parla se encuentran al borde de la desesperación por los constantes robos y atracos que sufren en sus negocios.

Denuncian la falta de policías en Parla ante el aumento de criminalidad
Denuncian la falta de policías en Parla ante el aumento de criminalidad
Denuncian la falta de policías en Parla ante el aumento de criminalidad

Denuncian la falta de policías en Parla ante el aumento de criminalidad

La criminalidad ha aumentado notablemente en las calles del municipio y los afectados aseguran que la delincuencia y los delitos se han convertido en parte de la rutina diaria.

Desde comercios hasta viandantes, nadie parece estar exento de la amenaza. En plena vía pública se producen atracos donde las víctimas son despojadas de sus relojes, móviles o joyas.

El temor y la impotencia van en aumento, lo que ha llevado a la comunidad a exigir una mayor presencia policial en la zona para frenar la creciente ola de inseguridad. Además, los vecinos señalan como un factor que favoreció el aumento de la delincuencia a la okupación de un grupo de personas que se ha instalado en un edificio de la calle Aranjuez.

Empotra su coche contra una discoteca de Parla de la que le habían echado minutos antes
Empotra su coche contra una discoteca de Parla de la que le habían echado minutos antes
Empotra su coche contra una discoteca de Parla de la que le habían echado minutos antes

Empotra su coche contra una discoteca de Parla de la que le habían echado minutos antes

Este evento habría empeorado la situación. Ante esta crítica situación, los habitantes del municipio piden acciones urgentes a las autoridades locales para garantizar la seguridad en Parla y plantean organizar una cacerolada como símbolo de protesta para intentar aumentar la protección tanto de los residentes como de los comerciantes.