Las protestas de los vecinos de la plaza del Conde Duque no han caído en saco roto. En los últimos meses han denunciado reiteradamente la situación que viven cada fin de semana con la plaza convertida en escenario de botellones.
Cada semana la historia se repite. Botellas, plásticos, orines ... restos de todo tipo, los vecinos están hartos de soportar la suciedad y el ruido. Por la propia configuración del parque, que está situado por debajo del nivel de la calle y forma una especie de ‘embudo', el ruido sube directo hasta las viviendas cercanas y no deja dormir a los vecinos en toda la noche.
A veces los botellones se prolongan durante toda la noche y no sólo los fines de semana, también entre semana se puede ver gente en el parque consumiendo alcohol por la noche y, en muchas ocasiones, continúan allí a primera hora de la mañana.
Los vecinos habían pedido mayor presencia policial y que el Ayuntamiento de Madrid colocara una valla alrededor de todo el perímetro del parque para evitar el acceso durante los fines de semana y cerrar el lugar a los botellones.
Lo han conseguido, las protestas han surtido efecto. Esta semana se ha reunido el concejal de distrito con vecinos y habrá otro próximo encuentro. Y ya se ha instalado una valla de obra que anuncia el comienzo de los trabajos para cerrar el perímetro. Una obra que tiene que informar la comisión de patrimonio.
Se ha destinado un presupuesto de 140.000 euros para el cerramiento del parque. Los jardines se van a cerrar con ladrillo similar al de Centro-Centro y una verja alta en consonancia con la estética de la zona.
Una vez terminadas las obras, que tienen una duración prevista de dos meses, se abrirá y cerrará el parque en horario similar a zonas verdes del entorno.