Los grafiteros lo van a tener mucho más difícil si quieren plasmar su firma en los vagones de Metro de Madrid.
La compañía ha contratado los servicios de una empresa de seguridad para que los vigilantes vayan acompañados de perros, que se convierten así en una herramienta más para disuadir y evitar actos vandálicos en el suburbano.
Perros contra grafiteros
Metro de Madrid ha contratado los servicios de la empresa Security Dogs para que sean las parejas de vigilante y perro quienes recorran las estaciones para disuadir a los grafiteros y evitar actos vandálicos.
Un millón de euros se gastan al año en limpiar los grafitis, pues los trenes se tienen que retirar de la circulación para ser limpiados, por eso Metro ha decidido reforzar las tareas de vigilancia.
Ángel Mariscal, gerente de Security Dogs, señala a Buenos Días Madrid que “nuestra tarea es fundamentalmente disuasoria, el perro con su presencia ya disuade a terceros de entrar y también son perros detectores, capaces de encontrar a personas incluso fuera de las vallas, a unos 200 metros, son capaces de ver descomposición de pisadas, son perros polivalentes”.
El vínculo con los vigilantes
Los perros viven en casa con los vigilantes y la empresa revisa a diario su estado físico. Noel, uno de los vigilantes dice a Buenos Días que lleva con su perro “desde que nació”.
Esto se hace para que haya complicidad entre el can y su dueño. “El vínculo con el animal tiene que ser máximo porque nosotros tenemos que interpretar cada uno de sus gestos y actitudes, y las señales que nos da”, dice.