Una jungla de hierbajos cubre las deterioradas tumbas del cementerio de Villaverde Alto
El cementerio de Villaverde Alto sigue abandonado y lleno de hierbajos alrededor de las tumbas.
Los vecinos lo han denunciado en varias ocasiones, muchas de ellas en Telemadrid, pero el estado de deterioro sigue y está empeorando sin que nadie se ocupe de poner remedio, sobre todo el Ayuntamiento, a quien pertenece el mantenimiento.
Lápidas rotas, tumbas sin terminar, cruces en el suelo, árboles caídos y basura en el cementerio de Villaverde
Julio, uno de estos vecinos, denuncia de nuevo el estado de total abandono de este cementerio municipal que ahora parece una jungla por la vegetación que ha crecido esta primavera tras las últimas lluvias. Julio tiene a sus padres, a sus abuelos y a su hermano enterrados allí y se arrepiente de haberlo hecho con sus padres que fueron los últimos.
“Es muy triste ver la situación en la que se encuentra el cementerio –dice a Buenos Días Madrid - El osario está hundido, hay tumbas destrozadas y también hundidas. Y como es un cementerio municipal la gente se sigue enterrando aquí en estas pésimas condiciones”.
Manifiesta que “aquí viene mucha gente y se quejan y yo les digo ¿por qué no colaboráis? Porque vienen y luego nadie hace nada”. Señala que él mismo intenta hacer lo que puede por mantenerlo arreglando destrozos. “Mientras yo viva lucharé por recuperarlo”, asegura en vista del estado del camposanto.
El cementerio de Villaverde Alto, en pésimas condiciones: “Lamento tener enterrada a mi familia aquí"
El problema es de mantenimiento, pero desde el Ayuntamiento dicen que hacen lo que pueden tras el paso de Filomena.
Lo único que quiere Julio es que sus familiares descansen en paz, pero mientras ese camposanto esté en esas condiciones no lo va a poder hacer, señala. Hay sepulturas cubiertas de plantas, tantas que casi no se puede entrar. Muchas de las tumbas que están en el suelo no se ven. La sepultura de sus padres no tiene plantas encima porque se ha preocupado de quitarlas porque va todos los jueves a limpiar.
Pese a eso, Julio dice que allí no va nadie, porque antes pertenecía al 50 por ciento a la funeraria y otro 50 al ayuntamiento pero cuando el sepulturero se jubiló hace dos años ya nadie se preocupa de sulfatar el suelo para que no crezcan las plantas. Si nadie lo mantiene cree que la situación irá a peor por lo que es muy triste para él tener a sus padres allí.
