Los salones de eventos están teniendo muchas cancelaciones y ahora, con las nuevas restricciones por el coronavirus, más todavía. Las bodas y comuniones que se pospusieron en primavera para celebrarse en septiembre, vuelven a posponerse o directamente se han anulado, además de que les toca devolver la señal dada.
Muchos de estos locales han hecho una gran inversión en las medidas de higiene para mantener su local como un espacio seguro y ahora se quedan sin celebraciones y sin ingresos. Es el caso de los salones Capilla Real en Fuenlabrada, un negocio familiar con muchos años de recorrido que ha tenido ya que cancelar más del 50% de los eventos que tenían planificados.
Una herida de muerte
Uno de los dueños, Jorge Brasero, dice a Telemadrid que esta situación supone “una herida de muerte, una puntilla definitiva”. Denuncia que la culpa que se está echando sobre el mundo de la hostelería cuando se producen los contagios: “Nos han criminalizado, y nos están haciendo pasar por culpables y en ningún caso lo somos, hemos adoptado todas las medidas de seguridad y nuestro coste en acondicionamiento ha sido brutal”.
Su establecimiento no está en zona confinada, pero están sufriendo muchas cancelaciones por culpa del confinamiento. Brasero asegura que están “muy preocupados, hemos vivido crisis pero nunca un momento como este”. Y cree que si la situación no mejora podrían cerrar.
Cambios por el confinamiento
Tendrían que haber celebrado unos 140 eventos y sólo han realizado una décima parte. Este fin de semana tenían previsto cuatro comuniones que ya se retrasaron en mayo por la pandemia y vuelven a cambiar de fecha porque hay familiares que están en zona de confinamiento y no pueden asistir.
Muchos clientes están cancelando sus reservas, que ya estaban hechas y pospuestas desde mayo a septiembre. Porque las familias que van a celebrar las bodas y las comuniones están dividias: parte de ellas viven en zonas confinadas de Fuenlabrada y otra parte en zonas no confinadas, por lo que no se pueden juntar todos para celebrar los eventos.
El sector que más sufre y más medidas toma
Su negocio es un negocio familiar que llevan entre Jorge y su hermano Javier, y llevan en el mundo de la hostelería ya 40 años. Ellos siempre devuelven la señal cuando cancelan las reservas y perder tantos eventos les está generando un severo problema económico, además de toda la inversión que han hecho en las medidas de higiene para mantener su local como un espacio seguro.
Jorge destaca que la hostelería “es uno de los sectores que más está sufriendo y que más medidas toma para que sus establecimientos estén libres de Covid 19”.