María Teresa, de 83 años, no puede salir de su casa porque la rampa de su portal es muy empinada y tanto en andador como en silla de ruedas acabaría rodando por la misma. Esta mujer vive en la calle Navalmoral de la Mata, nº 23 de Madrid.
La rampa es tan inclinada que si no va acompañada caería rodando. Pero lo peor es que la rampa acaba ¡en un escalón! Y éste es imposible de sortear como ha comprobado Telemadrid. Para una persona con movilidad reducida, que tenga que usar silla de ruedas o andador, bajar por ella puede acabar en accidente asegurado.
María, su hija, denuncia a Telemadrid que la rampa no está homologada y que la comunidad de vecinos no quiere solucionar el problema. Según dice, el administrador les ha dicho que no están los tiempos para gastar en ese tipo de obras y que es más importante, por ejemplo, cambiar los cables de la instalación eléctrica que arreglar la rampa.
Por ello han reclamado al Ayuntamiento y también judicialmente, pero María dice que todo va muy lento y nadie les ha dado todavía una solución a su problema.