Es un negocio en pleno auge sobre todo en los barrios más pudientes de Madrid como Puerta de Hierro, Salamanca, Chamberí o el Viso. Les hablamos de los paseadores de perros. Cada vez son más los propietarios dispuestos a pagar para hacer más felices a sus mascotas. No solo contratan el paseo por problemas de tiempo. Buscan que disfruten de la compañía de otros perros, jueguen, hagan manada, ejercicio físico, se socialicen y lleguen cansados a casa.
El precio puede oscilar entre los 8 ó 10 euros. La facturación del negocio también se resiente de la imparable subida del precio de la gasolina. El trabajo no está exento de conflictos. Personas a las que no les gustan los perros y les molesta cruzarse o compartir el espacio con una manada de perretes.