La incertidumbre mella el ánimo de los vecinos afectados por la explosión de la calle Toledo.
“De momento no sabemos absolutamente nada de nada” se quejan los vecinos de la calle Toledo. “Nuestras casas están igual que el primer día que explotó y los seguros aún no se han podido poner a trabajar”.
Irene está en un sofá en casa de un familiar. Lola está en un hotel, “se nos dijo que buscáramos piso por un mes pero me llega un audio del delegado diciendo que anoche íbamos a dormir en casa cuando no hay agua ni gas y el tejado está roto”.
Su hijo Matías lo está pasando muy mal, “a él le encantan los hoteles y yo le intento dar algo de normalidad”.
Estrés y ansiedad
Marga tiene una hija de seis años, “le cuesta dormir y está muy triste”.
“Es un estrés tremendo y nos sentimos muy desamparados porque no sabemos ni como buscar una vivienda alternativa”.
“No dormimos, me cuesta respirar y tengo muchísima ansiedad” denuncian estos vecinos.
Muchos pisos siguen destrozados por el impacto de esta deflagración.