Comenzamos ‘Callejeando’ por todo lo alto junto a Adriana Abenia, que nos ha llevado hasta el conocido Paseo de la Castellana. El nombre lo hereda de una fuente que había a la altura de la actual plaza de Emilio Castelar. El Paseo mide ni más ni menos que nueve kilómetros y cuenta con multitud de hoteles, embajadas, oficinas,… ¡hasta con un posible pasadizo subterráneo!
En el Hotel Intercontinental, Adriana, ha charlado con el poeta Luis Antonio de Villena, quien haciendo alarde de su destreza poética ha definido el Paseo de la Castellana como “belleza, estilo y vitalidad”.
El Museo de Cera cumple 50 años y hasta allí se ha desplazado Óscar Martínez. Cerquita del Museo de Cera, se encuentra también el Banco de España o el Palacio de Correos. ¿Sabes ya cuál es el segundo destino? El Paseo de Recoletos, como no podía ser de otra manera.
Aquí también se encuentra el “Café Guijón”, el lugar de referencia si nos referimos a las tertulias del siglo XX. “Se ha hecho tan conocido no solo por estar en el sitio tan representativo en el que está, sino porque no es quién ha pasado por aquí, sino quién no ha pasado por aquí”, explica el periodista Ignacio Peyró.
La tercera parada ha sido la Calle Mayor de Alcalá de Henares. Allí Luis Muñoz ha conversado con Mº Carmen Herráez, técnico de turismo acerca de las peculiares mirillas de las casas de la Calle Mayor y del Museo Casa Natal de Cervantes. La Calle Mayor de Alcalá, es la segunda calle soportalada más larga de Europa, -solo por detrás de Bolonia, en Alemania- y la primera de España.
¿Sabías que el gentilicio de Alcalá de Henares es alcaíno o complutense? Como broche de oro con el que despedirse de esta bonita calle, Luis se ha desplazado hasta la pastelería más antigua de la calle para conocer de primera mano los dulces típicos de la ciudad: las rosquillas de Alcalá, la costrada, las almendras garrapiñadas y las tejas.
El último destino de este segundo programa ha sido la Calle Álvarez Gato. En esta calle se inspiró Valle Inclán para narrar uno de los momentos insigne de la novela “Luces de Bohemia”, concretamente en unos espejos que deforman la imagen que reflejan, ¡vaya esperpento!
En esta calle te puedes comer las patatas bravas más antiguas de Madrid. Daniel Blanco, el nieto del autor de la salsa brava ha recibido Adriana Abenia para contarle cómo su abuelo fue perfeccionando la salsa hasta lograr patentarla.