Carlos Alcaraz, primer cabeza de serie del Abierto de China, se impuso este lunes al noruego Casper Ruud por 6-4 y 6-2, en una hora y 44 minutos, y alcanzó las semifinales del torneo que se disputa en Pekín en su primera participación.
El primer juego tardó 15 minutos en dirimirse, con Alcaraz mandando cinco bolas de break a la red con su golpe de derecha.
Ruud defendió su servicio y la inercia le permitió adjudicarse también su primer turno al resto y el siguiente al saque, para alcanzar un 0-3 antes de que el español comenzara la remontada que le llevaría a igualar, y después sentenciar, el set inicial en el momento en el que su golpe de derecha estuvo calibrado.
En el segundo acto, el tenista español dispuso de cuatro bolas para robarle el saque a Ruud en el tercer juego. Lo logró con un golpe de derecha.
Otra rotura en el séptimo juego del segundo set allanó el camino de la victoria a Alcaraz, que se impuso por cuarta vez a un Ruud que fue de más a menos a lo largo del encuentro.
Alcaraz, que con esta victoria suma 61 en lo que va de año, se enfrentará en las semifinales de este torneo ATP 500 al vencedor del duelo entre el italiano Jannick Sinner, sexto cabeza de serie, y el búlgaro Grigor Dimitrov (n.19).
Sobre el primer juego del encuentro, Alcaraz declaró que a pesar de no aprovechar las bolas de 'break' y luego tener una desventaja de 3-0, algo que "podía ser duro", sentía que estaba "jugando bien" y sabía que su rival "no podría mantener ese nivel tan alto durante tanto tiempo".
"La verdad es que el primer set fue muy duro, de un gran nivel, y yo creo que fue más por mentalidad el no venirme abajo después de esos primeros juegos que realmente por la técnica", señaló el español.
El tenista murciano disputó su primer encuentro en la pista Lotus del complejo tenístico de la capital china, que le gustó más que la central porque siente que "los espectadores están más cerca", además de resaltar que es "aún más especial" para él al ser la misma donde Rafael Nadal consiguió su primer oro olímpico en 2008.