El estadio Diego Armando Maradona es una auténtica olla a presión. Es como bajar al mismísimo infierno. Así es jugar en el campo del Nápoles.
El Real Madrid visita uno de los territorios más hostiles de toda Europa, un estadio prácticamente infranqueable. En él, el actual campeón de Italia, únicamente ha perdido tres partidos entre la pasada campaña y lo que va de esta.
Sus ultras, son los encargados de llevar al equipo en volandas, con cánticos y recibimientos espectaculares. Sin embargo, han protagonizado episodios violentos como el de la pasada temporada ante el Eintracht.Con el espíritu de Maradona siempre presente y un estadio entregado a los suyos, el Real Madrid se prepara para resistir al infierno napolitano.
