Aquí ninguna vida puede comenzar bien. Es el vertedero de Olososun donde nació y vivió durante años el jugador al que ahora conocemos como Víctor Osimhen. El héroe del Nápoles.
Su vida no ha sido nada fácil y entre toneladas de basura soñaba con convertirse en Didier Drogba: "Perdí a mi madre cuando era un niño muy pequeño. Tres meses después mi padre perdió su trabajo. En mi barrio nada era fácil. No había promesas y nadie creía en ti. Yo sabía que mi única esperanza era el fútbol si quería sacar a mi familia de allí y sobrevivir".
Héroe del Nápoles
Lo encontró Amunike en Lagos en 2015 y se lo llevó al mundial sub 17. Osimhen se salió. Fue creciendo en Alemania y Bélgica hasta llegar a Lille, equipo que le traspasó al Nápoles por 70 millones de euros.
En noviembre de 2021, en este salto se lesionó de gravedad. El ojo se le salió de la órbita y tuvieron que reconstruirle la cara con placas y tornillos de titanio. Entonces fue cuando se convirtió en un superhéroe que nunca dejaría su máscara.
Lleva 20 goles esta temporada. Solo Erling Haaland en las cinco grandes liga marca más que él. Va a ser campeón de la liga italiana y mantiene la máxima humildad. Hace poco le dio un balonazo a una aficionada en el calentamiento y subió personalmente a pedir disculpas. Por él se va a pelear media Europa.