El Manchester City, fiel a la filosofía de Pep Guardiola, es el dueño del balón. La máxima expresión del fútbol combinativo, con el que trata y casi siempre consigue someter al rival.
No obstante, pese a todos los pronunciamientos, a los vaticinios, al espectacular potencial que presenta, le falta el refrendo de lograr ceñirse la corona europea. El pasado curso se quedó a un paso. Llegó a la final, pero le arrebató la gloria el Chelsea de Thomas Tuchel con un solitario gol del alemán Kai Havertz.
Necesita ese estilo de juego, no obstante, dinamismo, para acabar siendo definitivo y decisivo, aunque parece que, con la acumulación de experiencia en la alta competición, está absolutamente en disposición de lograrlo.
Esta temporada, una vez más, ha manejado el ritmo y el tempo de todos los partidos en la Champions. Ha sido el dueño del balón, cuestión que, no obstante, no le valió para impedir la derrota en el Parque de los Príncipes ante el PSG o en el último partido de la fase de grupos ante el RB Leipzig, en los que su mayor posesión no se vio reflejada en el marcador. Tiene un 59,5% de media, cuatro décimas menos que el Chelsea. Es, el que presenta mejor eficiencia en los pases con el 90,9%.
Curiosamente en el que menos tuvo, en el primer encuentro ante el RB Leipzig con un 51%, obtuvo un espectacular triunfo por 6-3. La máxima expresión llegó en la ida de octavos en el Jose Alvalade ante el Sporting de Lisboa, al que liquidó con un tremendo 0-5. Manejó y tuvo una gran eficacia en ataque.
El City, que lidera la Premier con un punto de ventaja sobre el Liverpool tras perder casi toda la ventaja que tenía y once respecto al Chelsea, se ha ganado el ser considerado uno de los principales favoritos al título continental. Esta campaña tratará de tomarse la revancha de la pasada edición con su derrota en Oporto ante el Chelsea.
El centrocampista belga Kevin de Bruyne sigue siendo la gran figura del conjunto de Guardiola, aunque dentro de un bloque en el que prima el colectivo de ese juego combinativo al que no se le acaba de encontrar un '9' puro ni siquiera cuando el técnico español cuenta con el brasileño Gabriel Jesus.
Con el meta brasileño Ederson indiscutible bajo palos, que con su manejo con el balón en los pies logra las primeras ventajas en ese estilo, en la zaga los habituales son Kyle Walker (no podrá jugar la ida por sanción), Ruben Dias, Aymeric Laporte y Joao Cancelo, quien, reinventado como lateral izquierdo, se está consagrando como uno de los grandes futbolistas del momento, firme atrás y determinante en sus incorporaciones.
El español Rodri Hernández se ha asentado en el eje de la medular, donde cuenta con la colaboración del germano Ilkay Gundogan, fundamental en la creación y en la definición, y del propio De Bruyne.
El arsenal del City es tan amplio, que más adelante aparecen jugadores de la talla del argelino Riyad Mahrez, Raheem Sterling, el luso Bernardo Silva, Phil Foden y Jack Grealish, el gran refuerzo de esta campaña, sin olvidar a Gabrtiel Jesus.
Con 23 dianas es el equipo que más goles ha marcado tras el Bayern (30). Mahrez, con seis, es su principal artillero en el torneo continental este curso, tres más que Gabriel Jesus y Sterling.
John Stones, Nathan Ake, Oleksandr Zinchenko, Fernandinho son otros nombres destacados de los sky blues, que lo han ganado todo en Inglaterra en la era Guardiola (tres Ligas, una Copa y cuatro Copas de la Liga) y quiere agregar la muesca más trascendental de su multimillonario proyecto, la Liga de Campeones.