Llegó a Gales con apenas dos entrenamientos. Sin rodaje. Sin posibilidad de ayudar realmente a su país. Aún así, Gareth Bale jugó 46 minutos frente a Bielorrusia: el resultado, una nueva lesión que no permite que se divulgue, pero que le va a apartar otras tres semanas del equipo que le paga. Eso sí; su compromiso con la selección se mantiene intacto
El galés estará fuera de los terrenos de juego en torno a tres semanas por molestias en el sóleo derecho sufridas con su selección y como es habitual en el caso del atacante de Cardiff no se hará público parte médico oficial.
El galés volvió a jugar el pasado 13 de noviembre más de dos meses después de sufrir una rotura en los isquiotibiales. Y lo hizo con su selección a pesar de no tener el alta médica en el último partido del Real Madrid antes del parón, en la victoria por 2-1 frente al Rayo Vallecano.
Disputó los primeros 45 minutos en la goleada frente a Bielorrusia (5-1), dando la asistencia del segundo tanto y quedándose en el banquillo para la segunda mitad, ya con 2-0 en el marcador. Y se produjo una nueva lesión. Esta vez en el sóleo derecho que aproximadamente serán tres semanas de baja, lo que hará que esté tres meses sin ponerse la camiseta del Real Madrid.
El último partido de Bale con conjunto blanco se remonta al 28 de agosto, en la victoria 0-1 contra el Betis en un inicio de temporada en el que el italiano Carlo Ancelotti le dio confianza y apostó por él de inicio en los tres primeros encuentros de la temporada.
Pero, por las lesiones, ha vuelto a desaparecer del equipo y ya inició su trabajo de recuperación en la Ciudad Real Madrid tras volver de Gales, donde apoyó a su selección, que con el empate a uno frente a Bélgica logró el pase a la repesca para estar en el Mundial de Catar de 2022.