Garbiñe Muguruza, quinta del ránking mundial, venció por 6-3, 6-3 a Paula Badosa y se clasificó para la final de la Akron WTA Finals, en Guadalajara, occidente mexicano.
Muguruza, invicta con el servicio y segura en los momentos cruciales, se convirtió en la segunda española en una final de el torneo de maestras. La anterior fue Arantxa Sánchez Vicario en 1993.
Ataques de Muguruza
Badosa comenzó con bolas altas con su servicio y tomó ventaja de 1-0, pero en su siguiente juego de saque Muguruza le hizo una rotura para marcar el destino del primer parcial en el que Garbiñe ganó más del 81% de sus puntos con el primer saque.
Tensa, tal vez porque enfrentaba a su jugadora modelo cuando buscaba convertirse en profesional, Paula tuvo dificultades para responder a los ataques y, aunque sólo cometió un error forzado más que su rival (11-10), fue superada con otra rotura quiebre en el noveno juego.
En el descanso, Paula dio señales de desesperación. Se pegó una palmada en la cabeza y después de que Garbiñe salió adelante con el saque, derramó lágrimas. Con buenas devoluciones, extendió el juego de saque, pero igual sufrió una rotura para ponerse debajo por 2-0.
Badosa mejora su tenis
Muguruza salvó tres puntos de rotura para escaparse 3-0 ante una oponente que mejoró su tenis, pero se derrumbó con el resultado. En el descanso Badosa volvió a llorar, frustrada porque ni con buen tenis logró levantarse.
Paula atisbó mejoría con un buen juego de saque que la acercó 3-1, aunque siguió sin poder acercarse. En el quinto juego, Garbiñe siguió adelante con el servicio y comenzó a ver la otra orilla.
En el sexto juego, Badosa, campeona del torneo de Indian Wells, salvó cuatro puntos de rotura, un buen golpe anímico, del que no pudo beneficiarse porque Muguruza la dejó a cero en el séptimo juego y llegó al noveno con ventaja de 5-3 y saque para partido.
Annet Kontaveit, su rival en la final
Paula presionó, se puso delante 0-30,pero Garbiñe tuvo un buen día con su saque y firmó su pase a la final. La estonia Annet Kontaveit, octava de la clasificación mundial, que derrotó a la griega María Sakkari, será su rival en la final.
La WTA Finals transcurre en pista dura en Guadalajara, occidente mexicano, a 1.566 metros de altitud sobre el mar, lo cual ha aumentado el grado de dificultad para las tenistas, con problemas para controlar las bolas, más voladoras que a nivel del mar.