El extenista alemán Boris Becker afirmó haber aprendido una "dura lección" a su paso por prisión, en la primera entrevista que ha concedido tras pasar ocho meses en la cárcel en Reino Unido por delitos financieros.
"He aprendido una dura lección. Cara. Muy dolorosa. Pero todo esto me ha enseñado algo importante y bueno. Y algunas cosas pasan por un buen motivo", dijo en una entrevista con la cadena alemana Sat.1 que se emitirá en la noche del martes pero cuyo contenido revelaron ya otros medios germanos.
En relación a los 232 días que la estrella del tenis pasó en la prisión -primero en la londinense de Wandsworth y después en la de Huntercombe, en Oxfordshire- Becker señaló que durante ese periodo no fue "nadie".
"Sólo eres un número. El mío era A2923EV. Nadie me llamaba Boris, era un número. Y no les interesa una mierda quién eres", aseguró. Allí conoció a tres presos que le protegieron de las amenazas de algunos presos.
Sobre sus últimas horas antes de su puesta en libertad, Becker relató como pasó el tiempo sentado en el borde de la cama y esperando a que se abriera la puerta de la celda. "Me preguntaron si estaba listo y les dije: En marcha. Ya tenía hecho el equipaje", rememoró.
Becker fue liberado tras haber cumplido tan solo ocho meses de prisión de una condena de 2 años y medio impuesta el pasado abril por haber ocultado activos y préstamos por valor de 2,5 millones de libras (2,9 millones de euros) para evitar pagar sus deudas.