Un total de 1.587 efectivos participarán este miércoles en el dispositivo de seguridad organizado de cara al partido de vuelta de octavos de final de la Champions League entre el Real Madrid y el Liverpool, un encuentro declarado de alto riesgo que se disputará a las 21.00 horas en el estadio Santiago Bernabéu.
Según ha informado la Delegación del Gobierno en Madrid, el club blanco prevé una asistencia de unas 63.000 personas, entre las que se esperan unos 1.800 aficionados del equipo inglés.
En el operativo de seguridad participarán 250 agentes de la Policía Nacional procedentes de distintas unidades, que vigilarán las zonas aledañas al estadio.
A ese despliegue se unirán 70 efectivos de la Policía Municipal de Madrid, 20 componentes del Samur-Protección Civil, tres dotaciones de bomberos del ayuntamiento, 64 miembros de Cruz Roja y 1.180 vigilantes de seguridad privada contratados por el conjunto local.
Para agilizar los controles en los prolegómenos del partido se recomienda a los aficionados que acudan con antelación al estadio.