Al menos doce hinchas del Trabzonspor turco han sido arrestados por haber asaltado el terreno de juego y agredido a los jugadores del Fenerbahçe al final del partido entre lo dos clubes, según anunció el Ministerio del Interior.
"Se han iniciado procedimientos judiciales y administrativos en relación con las doce personas identificadas hasta el momento. Las investigaciones sobre los incidentes están en curso", explicó el ministro del Interior, Ali Yerlikaya.
Durante el encuentro, que terminó con victoria a domicilio del Fenerbahçe por 2 a 3, los aficionados locales tiraron botellas de plástico contra los jugadores del equipo visitante y, al terminar el partido, muchos de ellos asaltaron el campo.
Los futbolistas se defendieron, produciéndose una batalla campal de la que los jugadores fueron rescatados por las fuerzas de seguridad, que los acompañaron a los vestuarios.
La Federación Turca de Fútbol emitió un comunicado en el que subrayó que "se aplicarán las sanciones penales necesarias a los responsables de los incidentes una vez concluidas las investigaciones, con el fin de evitar que se repitan".
Ya durante el partido se produjeron tensiones y el árbitro interrumpió el juego varias veces porque los hinchas del Trabzonspor lanzaban petardos y vasos de agua al campo.
Según las normas del Comité Disciplinario de la TFF, se espera que el Trabzonspor reciba una sanción de cierre del estadio o jugar sin espectadores durante entre seis y ocho partidos.
La prensa turca señala que los aficionados del Trabzonspor han puesto fin a su temporada debido a los cuatro partidos en casa que le quedan a su equipo en la temporada 2023/24.
Infantino califica de "absolutamente inaceptable" el episodio de violencia en Trabzon
El suizo Gianni Infantino, presidente de la FIFA, ha calificado de "absolutamente inaceptable" el episodio de violencia vivido tras el partido entre el Trabzonspor y el Fenerbahce.
"La violencia presenciada tras el partido de la Super Liga turca entre el Trabzonspor y el Fenerbahçe es absolutamente inaceptable, dentro o fuera del campo, no tiene cabida en nuestro deporte ni en nuestra sociedad", afirmó el máximo mandatario del fútbol mundial.
"Lo he dicho antes, y lo diré de nuevo: en el fútbol, sin excepción, todos los jugadores tienen que estar seguros y protegidos para jugar a un deporte que da tanta alegría a tanta gente en todo el mundo", añadió Infantino, quien pidió "a las autoridades competentes que garanticen que esto se respeta a todos los niveles y que los autores de los espantosos sucesos de Trabzon rindan cuentas de sus actos".