Hace exactamente un año, Rafa Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic llegaban a Nueva York, empatados a 20 Grand Slam. Alcanzar el 21 era la meta de los mejores de la historia.
El tenista serbio llegó a la final pero cayó contra el ruso Medvedev. Todo indica que este año en la pista central neoyorkina no se oirá corear al público el nombre de Djokovic. Nole ya manifestó su intención de jugar en Estados Unidos.
El dejad que juegue Novak es el lema elegido por los partidarios de su presencia en Nueva York. Hasta Jon McEnroe califica de ridícula su ausencia.
Ridículo o no, las leyes federales americanas prohíben la entrada al país a los no vacunados. En Estados Unidos no están dispuestos a que se repitan los incidentes de Australia donde el serbio terminó por ser expulsado del país.
Todo apunta a que Djokovic no jugará en Nueva York. De esta manera perdería la oportunidad de empatar con Nadal en victorias de Gran Slam. El serbio sumó en Wimbledon la 21, pero Nadal alcanzó la 22 con sus triunfos en Australia y París.
Nadal luchará por su quinta victoria en Nueva York y por alcanzar el número 1 del ranking si logra vencer en el último Grand Slam de la temporada. Al acecho de ese número 1, también aparece Carlos Alcaraz. Sería la culminación de su año mágico.