El sueco Armand Mondo Duplantis, plusmarquista mundial de pértiga, ya con siete años batía el récord del mundo de su categoría y era capaz de romper una pértiga.
Un chico que devoraba los registros mundiales a medida que iba cumpliendo años. Duplantis es capaz de volar a 6,18 metros metros con su pértiga.
El sueco no ha dejado de entrenarse durante la pandemia del coronavirus. Y lo hace en el jardín de su casa, en Lafayette, en el estado norteamericano de Luisiana, donde nació.
Una pista de entrenamiento no demasiado lujosa, pero que no le falta detalle. Para hacer cuerda tiene un árbol. Si hay que entrenar el empuje final, se inventa un aparato. Duplantis cuida cada detalle. Todo para saltar aún más. Y, como en casa, no se salta, en ningún sitio.