Genoveva Tapia López, jugadora cordobesa natural de Cañete de las Torres, apenas puede creérselo. Forma parte de la Selección española en silla de ruedas que se ha clasificado para los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
Genoveva no sufre discapacidad alguna. A los 12 años comenzó a jugar a baloncesto a pie e incluso llegó a ser internacional en las categorías inferiores.
Fichó por el Estudiantes y compitió varias temporadas en la máxima categoría del baloncesto femenino español, pero empezó a notar que algo no iba bien.
"Encadenaba lesión tras lesión, me vendaba para seguir jugando con dolor, al final tuve que dejar de competir por las lesiones en las rodillas", señala Genoveva.
Se marchó a Londres en busca de una curación a sus males que no encontró, pero sí descubrió en Inglaterra el baloncesto en silla de ruedas. Regresó a Madrid y fichó por el Getafe de baloncesto en silla de ruedas. Tuvo que aprender desde cero, se caía "unas veinte veces" en cada entrenamiento.