La escudería Ferrari ha entrado en ebullición y parece agotar el crédito de Carlos Sainz porque se ha cruzado en su camino Lewis Hamilton.
El madrileño, que acaba contrato a finales de 2024, no está dispuesto a renovar como segundo piloto, por detrás de Leclerc, cuando el año pasado demostró un nivel similar al del monegasco y logró una victoria, por ninguna de su compañero de garaje.
Hamilton cumpliría así el sueño de pilotar de rojo y cerrar su carrera deportiva con la marca más icónica de la Fórmula 1.
Faltaría conocer el futuro de Sainz en 2025 que pasaría por ocupar el asiento del heptacampeón mundial en Mercedes o bien fichar por Aston Martin o Sauber como paso previo al desembarco de Audi en 2026.