Mario Saint-Supery Fernández es un joven jugador de baloncesto del equipo Unicaja. Su llamativo apellido francés, proveniente de su madre, se asemeja al del escritor de El principito, apodo que recibe también Mario, que es pura fantasía, reflejada en su juego.
El pasado Europeo sub-16, el joven jugador de Unicaja hizo un promedio de 22 puntos, seis rebotes y cuatro asistencias durante el torneo, otorgándole de este modo el MVP.
Unos registros que le permiten ser la emergente novedad del baloncesto español. El base malagueño de 1,91 y 16 años, destaca por su capacidad de anotación y excelente visión, poniendo su nombre en boca de todos.
Con 15 años, Mario sumó sus primeros minutos con el primer equipo de Unicaja, siendo el jugador más joven en debutar en liga con el club malagueño. Sin ninguna duda, en el base español reside una parte de la nueva generación del baloncesto español.