El segundo entrenador del Atlético de Madrid, el argentino Germán Burgos, anunció a través de un vídeo publicado por el club rojiblanco que al final de la presente temporada iniciará sus pasos como primer entrenador en otro club.
"A la finalización de esta temporada iniciaré mis pasos como primer entrenador", aseguró Burgos en un vídeo en el que explicó que "con más de diez años de experiencia en primera división" se ve "capacitado para dirigir un equipo".
Burgos, que no formó parte del último acuerdo de renovación del actual primer entrenador del Atlético, Diego Pablo Simeone y su cuerpo técnico hasta 2022, detalló en este vídeo que explicó su decisión al consejero delegado del club, Miguel Ángel Gil Marín y a otros responsables del club como el director deportivo Andrea Berta o Tomás Reñones.
"Hicimos una reunión entre todos, con Miguel (Gil Marín), Tomás (Reñones), Andrea (Berta), el profe (Óscar Ortega, preparador físico), Nelson (Vivas, entrenador ayudante), en donde les manifesté esta inquietud y ellos lo ven normal. Es un paso normal de un segundo entrenador que quiera largarse como primero", añadió el Mono Burgos.
El exportero argentino -que jugó en el Ferro Carril Oeste y el River Plate argentinos, el Mallorca y el Atlético- cerrará así una etapa como segundo técnico con su compatriota Diego Pablo Simeone que comenzó en el Catania italiano en 2011, donde llegó tras haber tenido una primera experiencia con el Carabanchel en la Regional Preferente madrileña.
El periplo de Burgos con Simeone continuó en el Racing de Avellaneda argentino y les llevó al Atlético en diciembre de 2011, donde han cosechado siete títulos (una Liga, una Copa del Rey, dos Ligas Europa, dos Supercopas europeas y una de España).
"Somos amigos, nos conocemos de hace mucho tiempo, nos entendemos con señas, miradas, cabezazos... He almorzado y cenado más con el Cholo (Simeone) que con mi familia: ocho años en la selección argentina, en el Atlético como jugadores y otros ocho como entrenadores... Nos entendemos con señas y sin señas", explicó Burgos sobre su relación con el entrenador rojiblanco.
De ese camino compartido recordó dos abrazos: el que se dieron al ganar la Liga 2013-14 con un empate 1-1 en el Camp Nou contra el Barcelona, y el último que se dieron en Anfield Road tras eliminar al Liverpool por 2-3. "Y nos debemos el tercero cuando salgamos campeón de la Champions League", agregó.
Sobre estos ocho años en el conjunto rojiblanco, el Mono consideró que es "impresionante" haber puesto al Atlético "en la élite del fútbol mundial" con esos siete títulos y las dos finales de la Liga de Campeones disputadas en 2014 y 2016, ambas perdidas contra el Real Madrid.
También recordó el traslado del Vicente Calderón, estadio de juego del Atlético entre 1966 y 2017, un lugar por el que pasaron "leyendas" y en el que jugó como portero, al actual estadio Wanda Metropolitano. "Ese dramatismo de pasar de un estadio a una pirámide, porque el Wanda es una pirámide, una ilusión constante", consideró Burgos, que dedicó un apartado a los jugadores.
De ellos destacó el crecimiento de futbolistas como Koke Resurrección, Saúl Ñíguez, Thomas Partey o José María Giménez. "Verlos convertirse en hombres, ahora capitanes, es maravilloso", dijo.
En el corazón
Además, se consideró afortunado por haber entrenado a campeones del mundo, como los españoles Fernando Torres y David Villa, y los franceses Antoine Griezmann, Lucas Hernández y Tomas Lemar.
"Eso me lo llevo guardado en el corazón, porque no todos tienen la posibilidad de salir campeones y entrenar a campeones.En el Atlético de Madrid hubo siete campeones del mundo en toda su historia, nosotros entrenamos cinco, y también estuvieron el brasileño Vavá y el (portero argentino) Pato Fillol. Ese es un orgullo personal que me llevo en el corazón", recordó.
Para Burgos los jugadores "van a aceptar bien" su salida, aunque reconoció que no ha hablado con ellos sobre su decisión. "Pero nadie es tonto y todos se han dado cuenta de que iba a dar el paso, y yo creo que lo van a aceptar bien, porque es algo que ellos lo van a pasar también, en algún momento van a intentar perseguir un sueño", dijo.
Cariño y respeto
El técnico argentino dijo que se lleva "el cariño y el respeto" de dirigentes, jugadores y trabajadores del club, donde destacó que le reconocen "la honestidad" y que considera a todos "como pares", y a los aficionados les dijo que esta decisión es "un hasta luego, no un adiós".
"El futuro dirá si nos volvemos a ver, y que no claudiquen, que sigan luchado, que persigan sus sueños. Sabemos que la sociedad entera no estamos viviendo épocas agradables, se han perdido familiares, amigos, no poder darte un abrazo, no poder festejar un gol... Pero no claudiquen, peléenle a la vida, y nos vemos en fútbol", finalizó Germán 'el Mono' Burgos.