El Open de Australia se ha convertido, para muchos tenistas, en una pesadilla. Roberto Bautista ha criticado duramente las estrictas medidas de cuarentena impuestas por el gobierno de Victoria para los jugadores y sus equipos que han aterrizado en Australia tras comentar que “es como estar en prisión, pero con wifi”.
El Gobierno australiano ha decretado dos semanas de cuarentena para 72 tenistas. “Esta gente no tiene ni idea sobre tenis, es un desastre absoluto. El control de todo esto no lo tiene Tennis Australia, lo tiene el gobierno”, castellonense también admitió que va a tener que realizar mucho trabajo mental para poder sobreponerse a estar dos semanas de cuarentena obligatoria, aunque matizó que “va a ser muy duro”.
Ni salir de la habitación ni entrenar
Un desastre para muchos tenistas que no pueden entrenarse porque no se les permite salir de sus habitaciones. Carlos Alcaraz, su entrenador, Juan Carlos Ferrero, y el también jugador español Mario Vilella permanecen confinados en las habitaciones de su hotel en Melbourne, tras detectarse un positivo de covid-19 en el vuelo en el que viajaron desde Doha a la capital del estado de Victoria.
Hay tenistas que se han montado su particular cancha de tenis en la habitación. Todos matan el tiempo como pueden. Y uno en particular, el australiano Tomic lo aprovecha junto a su novia, la modelo Vanessa Sierra, famosa en su país por lucir su cuerpo en páginas para adultos.
Todos sueñan con volver cuantos antes. Los que se pueden entrenar lo hacen siguiendo los estrictos protocolos de seguridad del Gobierno australiano. Sin poder cambiar de lado de la pista durante la práctica.