Agarrones y empujones que obligan al árbitro a intervenir. Patadas. Una batalla campal en la Copa de Rusia bajo la atenta mirada de los aficionados.
Tras un empate (0-0) entre el Zenit de San Petersburgo y el Spartak de Moscú, que obliga a decidir la eliminatoria en los penaltis, la tensión juega una mala pasada a los jugadores.
Seis expulsados
Dos jugadores del Zenit sujetan a uno del Spartak. Y vuelven las patadas y empujones. Otros intentan calmar el ambiente. Varios jugadores acaban en el suelo.
Mientras otros siguen a lo suyo. La tangana acabó con seis expulsados, y el juego se reanudó con los penaltis… 4-2 para el Zenit de San Petersburgo, después de una lamentable imagen.