Este es el momento en el que Eric Domingo entra en meta empujando la silla de ruedas de su madre. Eric y Silvia habían batido el récord Guinness, el récord del mundo de maratón empujando una silla de ruedas.
Es el orgullo de un hijo que lleva muchos años detrás de un sueño. El límite lo ponen ellos con esa marca de dos horas 53 minutos y 28 segundos. Un récord para dar visibilidad a una enfermedad tan dura como la esclerosis múltiple.
21 años luchando juntos, corriendo juntos, celebrando juntos. Una historia de amor infinito, de amor de verdad.