Carlos Sainz (Mini) perdió muchas opciones de repetir el triunfo en el rally Dakar al romper un brazo de la suspensión de la rueda izquierda de su coche durante la tercera etapa, entre San Juan de Marcona y Arequipa, en Perú, la más larga de la primera semana de la carrera.
Sáinz, que había comenzado el día muy fuerte, acabó casi opciones tras pasarse más de tres horas detenido en el kilómetro 38 del tramo cronometrado.
El madrileño cede así mucho terreno sobre sus competidores más directos, especialmente con los franceses Stéphane Peterhansel y Cyril Despres, compañeros suyos de equipo en Mini, el también francés Sébastien Loeb y el catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota).
Joan Barreda abandona
Joan Barreda (Honda) abandonó el rally, tras ser evacuado en helicóptero en el kilómetro 143 del tramo cronometrado del día tras quedarse detenido en ese punto cerca de una hora tras haberse desviado del rumbo correcto.
Barreda se metió en un barranco del que no pudo salir y tuvo que ser rescatado por un helicóptero, mientras que el año pasado tiró la toalla cuando se alejó de la cabeza de la clasificación tras correr la mayor parte del rally muy mermado por dos lesiones en la muñeca y el brazo.
"Es más amargo este año. El año pasado veía que después de medio año no me recuperaba, y de alguna manera me lo imaginaba, pero este año tenía la sensación de haber hecho el trabajo, y se ha escapado", lamentó Barreda tras llegar al campamento donde terminaba la etapa.