A sus 26 años, Sandra Gómez ha conseguido cinco mundiales por equipos en una de sus especialidades, el enduro. La piloto madrileña de Cercedilla, nació en una familia que vive el motociclismo de una manera muy especial.
Su padre y su hermano son pilotos y espejos que fomentaron en ella su amor a las motos. Sandra se subió a la moto con apenas tres años y, desde entonces, no ha dejado de crecer y de apasionarse cada día más con la que ha terminado ser su profesión.
El trial ha sido la especialidad que más éxitos le ha proporcionado desde que a los quince años se colgara su primera medalla mundialsita. Pero su espíritu indomable ha abierto nuevos retos en su desarrollo como piloto. No hay reto que se le resiste.
Desde hace unos años compagina el trial con el enduro y el hard enduro, la modalidad más arriesgada y difícil del panorama mundial. Una especialidad, casi vedada para los hombres, pero en la que Sandra dedica su preparación y todos sus esfuerzos en la competición. Se atreve con todo, y con todos.
Algunos dicen que "está loca" por atreverse a lo que ninguna otra mujer se atreve. Pero ella se define como una pionera para abrir el camino a otras deportistas que sientan como ella la pasión por las motos.
Sus éxitos se cuentan por centenares de trofeos y premios entre los que destaca la medalla de bronce de la Real Orden del Mérito Deportivo del CSD y la medalla de oro de la Real Federación Española de Motociclismo.