Volar sin motor con unas alas de tela en la misma boca del infierno. "Ha sido el proyecto más complicado, con más complejidad de todos los que he realizado", confiesa el piloto chileno Sebastián Álvarez.
El atleta de wingsuit se ha convertido en la primera persona en volar dentro de un volcán en activo. Una idea muy original y creativa. Una locura planificada al milímetro durante todo un año del Ardilla, como apodan a este expiloto militar, que eligió el volcán chileno Villarica, en los Andres, por los más de 200 metros de perímetro de su cráter.
Enfundado en su wingsuit, un traje aéreo, ha entrado y salido del cráter. Descendió cerca de 10 metros dentro del volcán antes de salir a una velocidad de 180 kilómetros por hora. Una experiencia única para contemplar de cerca este fenómeno de la naturaleza. "Lo que más me preocupaba era entrar en el cráter por las turbulencias y el humo, y encontrar aire limpio", finaliza Sebastián Álvarez.